¿Por qué sal orgánica?
Dentro de la normativa de producción orgánica se menciona que ni la sal ni el agua pueden ser considerados ingredientes orgánicos esta es una verdad irrefutable, sin embargo es importante mencionar el porqué algunas agencias de certificación han tomado la decisión de certificar el proceso de obtención de sal marina.
En primer lugar es necesario aclarar de donde viene el término orgánico. En la historia de la agricultura orgánica hay un momento en 1939, el Señor Northbourne acuñó el término agricultura orgánica en su libro "Mira a la Tierra”, de su concepción de la granja como organismo independiente, esto para describir una visión holística y ecológica del enfoque equilibrado de los procesos de producción agrícola en contraste con la agricultura química, que basa "la fertilidad del suelo y la nutrición de las plantas en la importación de insumos y elementos" y no puede ser auto-suficiente como un “organismo", de allí termino de orgánico.
Diferente de la utilización científica del término "orgánico", para referirse a una clase de moléculas que contienen carbono. Dicho término es tomado por todas las normas como el adecuado para distinguir a un producto o proceso que cumple con los principios ecológicos.
Certificación orgánica
Las normas de certificación orgánica han evolucionado en respuesta a la necesidad de distinguir productos y procesos que cumplen con los principios ecológicos. Los principios que cumple el proceso de producción de la sal de mar son:
- Un producto artesanal, hecho a mano y no industrializado.
- Obtenida a base de fuentes renovables de energía, es decir secada al sol.
- Producto 24 % más bajo en sodio que la sal convencional
- Un producto libre de flúor y yodo, que son tóxicos y no asimilables por el organismo.
- Producto alta calidad nutricional que contiene naturalmente más de 80 oligoelementos.
- Un producto adecuado para el consumo humano ya que el 96 % de la sal convencional se utiliza en la industria, por esto se refina y se adiciona con químicos, aditivos, anti humectantes y antiapelmasantes que garantizan su pureza y su cristalinidad, haciendo un producto no apto para consumo humano. Solo el 4 % de la sal convencional se destina al consumo humano, por lo que las necesidades de este sector no son importantes para la industria.
- Trabajar dentro de los sistemas y ciclos naturales del ecosistema, respetando las diferencias regionales, ambientales, climáticas y geográficas.
- Fomentar la diversidad biológica y proteger los hábitats vulnerables y conservar el paisaje existente y sus características.
- Maximizar el uso de los recursos renovables y el reciclaje.
- Reducir al mínimo la contaminación y los residuos.
- Maximizar la información al consumidor sobre los métodos de transformación y los ingredientes.
- Proporcionar un entorno laboral adecuado para el trabajador.
Es por esto que la Soil Association ha otorgado la certificación orgánica al proceso de producción de este producto, sin importar el origen inorgánico del mismo.
Antecedentes
De la Laguna Cuyutlán, en la costa sudeste de Colima, se obtiene esta sal natural de mar que es un producto de excepcionales cualidades gastronómicas y nutricionales ya que es 24 % más baja en sodio y rica en oligoelementos benéficos para la salud.
De esta laguna también se saca la Flor de sal, que es la más selecta de las sales pues se obtiene artesanalmente, reuniendo la fina capa de cristales salinos que flotan en el agua de mar.
Es un producto bajo en sodio y rico en minerales, sin aditivos, químicos, agentes blanqueadores, ni colorantes. Todo el proceso de recolección es artesanal y de acuerdo a la manera tradicional antigua.
En temporada de cosecha se da empleo a más de 300 familias de la región para las labores de recolección, separación y acarreo de la sal.
Esta actividad contribuye a la protección del medio ambiente. Han tenido una importante labor al proteger la gran variedad de aves -más de 100 especies diferentes- que habitan la zona de la laguna, así como de detener la caza furtiva del caimán de Colima, que se encuentra prácticamente en extinción.
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